Recientemente, el Parlamento de Cataluña reconoció la importancia de los Clubes Sociales de Cannabis (CSC) en una resolución, un avance notable para el creciente movimiento cannábico en Cataluña. CatFac, la organización paraguas que representa a los CSC en la región, ha acogido con satisfacción esta decisión y ha expresado su apoyo a las demandas esbozadas en la resolución.
En España, el cannabis sigue estando despenalizado en lugar de ser legal. Los CSC han surgido como una solución viable, proporcionando a los consumidores cannabis limpio y regulado en un entorno controlado. Estos clubes han ganado popularidad, especialmente en áreas metropolitanas como Barcelona, donde son más aceptados.
El Parlamento catalán, con el apoyo de todos los partidos representados (excluyendo a la ultraderecha de Vox), aprobó una resolución que reconoce a los CSC como instituciones para la prevención y la reducción de daños. Los partidos Esquerra Republicana de Catalunya, Junts per Catalunya, En Comú Podem y la CUP presentaron la iniciativa, que sugiere doce recomendaciones al gobierno provincial.
Entre estas recomendaciones se incluye la formación de un comité de expertos dentro del Ministerio de Sanidad, formado por miembros de asociaciones y profesionales de la prevención y atención a las adicciones. La propuesta también anima a realizar cambios legislativos a nivel estatal y autonómico para garantizar el acceso seguro al cannabis en el futuro.
Además, la resolución insta al gobierno catalán a establecer un registro para los CSC y otras instituciones similares, habilitando mecanismos de control a la vez que involucra a los clubes registrados oficialmente en futuras decisiones sobre políticas de drogas.
CatFac ha expresado su agradecimiento por la resolución y apoya las demandas asociadas. Descrita como "un paso pequeño pero valiente" en el comunicado de prensa, esta resolución reconoce el papel de los Clubes Sociales de Cannabis y asociaciones de consumidores similares como componentes vitales dentro de las estrategias de prevención de riesgos y reducción de daños.
A medida que Cataluña avanza en el reconocimiento de la importancia de los Clubes Sociales de Cannabis, establece un ejemplo para que otras regiones y naciones sigan su ejemplo, promoviendo en última instancia un acceso más seguro al cannabis y una mejor salud pública.