En un cambio significativo para la situación del cannabis en los Países Bajos, a partir del próximo mes, los municipios participantes en el programa piloto de cannabis deberán abastecerse exclusivamente de proveedores aprobados por el gobierno.
Esto representa una ruptura clara con la larga tolerancia hacia cadenas de suministro no oficiales que han sostenido durante años el conocido modelo de coffeeshop del país.
Nuevas reglas buscan estandarizar el abastecimiento de cannabis
A partir del 7 de abril, los coffeeshops en las diez ciudades incluidas en las pruebas piloto ya no podrán vender cannabis procedente de orígenes no oficiales o sin licencia.
Este cambio normativo representa una de las actualizaciones más importantes en la regulación de sustancias en los Países Bajos en décadas. Según la nueva normativa, todo el suministro deberá proceder de productores legales autorizados por el gobierno neerlandés.
El ministro de Justicia y Seguridad, Van Weel, ha expresado su confianza en que los cultivadores autorizados podrán responder a las expectativas del público. Señaló que la cantidad, consistencia y variedad de los productos de cannabis cultivados legalmente serán suficientes para satisfacer la demanda del mercado una vez que comience la transición.
Ciudades del programa piloto se preparan para cumplir
Los siguientes municipios participan activamente en el programa piloto de cannabis regulado:
- Breda
- Tilburg
- Arnhem
- Almere
- Groningen
- Heerlen
- Hellevoetsluis
- Maastricht
- Nimega
- Zaanstad
Cada una de estas ciudades se está preparando para aplicar la nueva exigencia de abastecimiento, la cual aportará datos clave para evaluar cómo afectan las cadenas de suministro reguladas a la seguridad pública, la transparencia comercial y la experiencia del consumidor.
Resistencia a la expansión refleja división política
A pesar del avance, no todos los intentos por ampliar la iniciativa han tenido éxito. Una propuesta para extender la participación al distrito de Ámsterdam-Oost fue rechazada por los legisladores, lo que pone de manifiesto una división persistente en la política y la opinión pública sobre la velocidad con la que deben aplicarse los cambios en materia de cannabis.
No obstante, una encuesta nacional realizada en abril de 2024 mostró un fuerte respaldo popular a un mercado de cannabis totalmente regulado, con un 60 % de los neerlandeses a favor de este modelo. Este creciente respaldo podría influir en futuras decisiones sobre su implementación a nivel nacional o la ampliación de los ensayos actuales.
Perspectiva personal
Como observador habitual de la política del cannabis a nivel internacional, este paso de los Países Bajos es, más que necesario, importante para dar legitimidad a la cadena de suministro. Durante años, la diferencia entre la legalidad en la venta y la informalidad en la producción generó zonas grises que afectaron la confianza y la coherencia en el mercado.
Ver a los Países Bajos adoptar un sistema regulado y transparente parece un avance lógico, especialmente en un país reconocido históricamente por sus políticas progresistas en torno al cannabis. Desde una perspectiva periodística, el éxito de esta reforma en el suministro podría servir de referencia para otras naciones que aún están definiendo el equilibrio entre tradición y regulación.