Panamá aprueba esperada legislación sobre el cáñamo
Tras años de deliberación, la Asamblea Nacional de Panamá ha aprobado un proyecto de ley clave para regular el cultivo, procesamiento y comercio del cáñamo.
Esta esperada legislación, liderada por el diputado independiente Carlos Saldaña, sienta las bases para la expansión económica al crear nuevas oportunidades para agricultores y empresarios, modernizando al mismo tiempo el sector agrícola del país.
Principales disposiciones de la ley del cáñamo
La nueva legislación aprobada establece regulaciones integrales para toda la cadena de suministro del cáñamo, incluyendo:
- Siembra, cultivo y cosecha de cáñamo.
- Procesamiento, almacenamiento y transporte.
- Comercialización y exportación de productos derivados del cáñamo.
- Normativas sobre la posesión y uso de semillas de cáñamo.
El proyecto de ley ahora espera la aprobación o veto del presidente José Raúl Mulino, quien aún no ha expresado públicamente su postura sobre el tema.
Un impulso potencial para la economía de Panamá
Uno de los principales argumentos a favor de esta ley es su potencial para abordar la crisis económica de Panamá, especialmente la situación financiera del Fondo de Seguridad Social (CSS).
Con más del 45% de la fuerza laboral en empleos informales, el gobierno enfrenta grandes desafíos para generar ingresos que financien los programas de bienestar público. Los defensores de la ley sostienen que la legalización del cáñamo podría estimular la creación de empleos y ofrecer nuevas fuentes de ingresos para los agricultores.
Saldaña destacó que esta iniciativa no depende de subsidios gubernamentales, sino que fomenta el empleo autosostenible dentro del sector agrícola. Al integrar la producción de cáñamo en la economía, Panamá busca atraer inversiones y reducir la dependencia de las exportaciones agrícolas tradicionales.
Cáñamo vs. cannabis: la postura legal de Panamá
Panamá ha legalizado previamente el cannabis medicinal para usos controlados en aplicaciones médicas, veterinarias y de investigación. Sin embargo, la venta de productos de cannabidiol (CBD) sigue estando restringida, ya que las regulaciones no lo permiten ni lo prohíben explícitamente.
El uso recreativo del cannabis continúa prohibido bajo la legislación panameña, y esta nueva ley del cáñamo no modifica esa situación. Su enfoque está estrictamente dirigido al potencial industrial y comercial del cáñamo como materia prima agrícola.
Desafíos del sector agrícola en Panamá
A pesar de ser una economía basada en servicios, el sector agrícola de Panamá sigue siendo fundamental para la seguridad alimentaria y el empleo rural. Sin embargo, enfrenta retos persistentes como:
- Fragmentación de tierras y acceso limitado a crédito para pequeños agricultores.
- Técnicas agrícolas obsoletas que afectan la productividad.
- Vulnerabilidad al cambio climático y desarrollo de infraestructura inconsistente.
El gobierno ha invertido en sistemas de riego e iniciativas de agricultura sostenible para modernizar el sector, pero la introducción del cáñamo podría diversificar aún más la producción agrícola y generar nuevas fuentes de ingresos.
Perspectiva personal
Veo la decisión de Panamá como un paso en la dirección correcta. Al legalizar el cáñamo, el país abre las puertas a una industria multimillonaria con un gran potencial para la creación de empleo y estabilidad económica.
Sin embargo, mucho dependerá de cómo se implementen las regulaciones y de si el gobierno brinda el apoyo necesario para que los agricultores y empresarios prosperen en este mercado emergente.
El siguiente desafío será garantizar que esta industria se desarrolle de manera que beneficie a las comunidades locales y cumpla con los estándares internacionales de comercio. Si se gestiona adecuadamente, el cáñamo podría convertirse en un motor clave del crecimiento económico de Panamá en los próximos años.