Introducción al N-Arachidonoyldopamine (NADA)
Cuando se habla de los efectos de las drogas en el cuerpo humano, es fundamental entender que nuestro sistema produce naturalmente numerosas sustancias estrechamente relacionadas con las que coloquialmente denominamos 'drogas'. En el contexto del cannabis, estas sustancias pertenecen al grupo de los cannabinoides.
THC, el miembro psicoactivo más conocido de este grupo, induce un estado eufórico en los humanos porque se une a los mismos receptores que los endocannabinoides de nuestro cuerpo.
Nuestro cuerpo produce varios cannabinoides, lo que le permite experimentar sensaciones como alivio del dolor o felicidad cuando es necesario. Estos cannabinoides también juegan un papel significativo en el control de numerosos procesos inmunológicos. Mientras que la Anandamida es quizás el endocannabinoide más famoso, hay otros, más exóticos en su naturaleza, como el N-Arachidonoyldopamine, comúnmente conocido como NADA.
Relación química con la dopamina
NADA es un cannabinoide único desde el punto de vista químico. Se sintetiza en el cuerpo a partir de la conocida hormona, la dopamina. El conocimiento científico actual sugiere dos vías de síntesis para el NADA. La mayoría se produce a través de una reacción entre la dopamina y el ácido araquidónico.
Una porción más pequeña también se sintetiza a partir del aminoácido no esencial tirosina, que principalmente produce dopamina, pero también produce NADA como un producto intermedio.
El principal efecto del NADA es sobre los receptores CB1, donde actúa como un agonista. Posee una constante de inhibición Ki de aproximadamente 0.25, lo que lo hace significativamente más potente que el THC. NADA se encuentra principalmente en el cerebelo, el hipocampo y el estriado. Debido a su estructura química única, que incluye un esqueleto de dopamina, NADA también afecta a los receptores TRPV1 responsables de la transmisión del dolor.
Rol crucial en la percepción del dolor
En el sistema nervioso central, NADA gobierna principalmente la nocicepción, la cascada bioquímica que transmite las señales de dolor desde su origen al cerebro. Esta vía de señalización implica actividades tanto en los receptores cannabinoides como en los receptores TRPV1. NADA actúa como un neurotransmisor, uniéndose a estos receptores a través de su acción agonista, y juega un papel en la determinación de la intensidad del dolor percibido.
Un estudio de investigación realizado en 2017 en la Universidad Médica de Halle (Saale) profundizó en el papel de NADA en la transmisión de señales de dolor. Los hallazgos sugieren que NADA podría desempeñar un papel crucial en el desarrollo de futuros medicamentos para el alivio del dolor. A diferencia de los analgésicos disponibles en el mercado actual, NADA ofrece un mecanismo único para regular la transmisión del dolor.
Funciones clave en varios procesos corporales
NADA actúa como un agente antiinflamatorio natural en el cuerpo. Sus efectos antiinflamatorios surgen principalmente de la inhibición de la síntesis de PEG2, una proteína central en el inicio de la inflamación. Los síntomas típicos de la inflamación, como el enrojecimiento o la fiebre, están en gran medida gobernados por esta proteína. Por lo tanto, la capacidad de NADA para limitar la producción de PEG2 ayuda a mitigar estas reacciones inflamatorias.
Además, NADA desempeña un papel en la regulación del tono vascular. Los vasos sanguíneos pueden contraerse o dilatarse y relajarse en función de varios factores influyentes. Este proceso también se controla a través de los receptores CB1 ubicados en las paredes de los vasos. NADA induce un efecto relajante en estos vasos a través de su acción agonista sobre el receptor CB1. Tanto los modelos de ratones como los cultivos celulares han demostrado que NADA posee propiedades neuroprotectoras.
Especialmente en el hipocampo, NADA puede reducir el daño causado por el estrés oxidativo en las células nerviosas a través de su acción agonista en el receptor CB1. En las células inmunitarias, NADA juega un papel fundamental en la coordinación del factor inmune TNF, una citocina involucrada en las reacciones inmunes.
Estos ejemplos subrayan que los cannabinoides hacen más que simplemente inducir un estado de euforia. Juegan un papel central en numerosos procesos inmunológicos y químicos vitales para la supervivencia de nuestro cuerpo.