El cannabis medicinal ayuda a los pacientes con artritis a reducir el uso de opioides, según estudio
Una investigación reciente revela que el cannabis medicinal se ha convertido en un sustituto de los medicamentos tradicionales entre personas que sufren de artritis y otras afecciones reumáticas.
Más del 60% de los pacientes que utilizan marihuana medicinal informaron haber reemplazado medicamentos como antiinflamatorios no esteroides (AINE), opioides, ayudas para dormir y relajantes musculares.
Este cambio destaca cómo el cannabis se está utilizando como una alternativa para manejar síntomas como el dolor, los problemas de sueño y la rigidez articular.
Resultados del estudio
Realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan, la Universidad McGill y la Universidad de Buffalo, el estudio encuestó a 763 usuarios de cannabis medicinal. De estos encuestados:
- El 62,5% reemplazó medicamentos con productos de cannabis
- El 54,7% sustituyó los AINE
- El 48,6% redujo el uso de opioides
- El 29,6% redujo el uso de ayudas para dormir
- El 25,2% redujo el uso de relajantes musculares
Una de las principales razones por las que los pacientes recurrieron al cannabis fue para reducir los efectos secundarios de los medicamentos tradicionales. El estudio también encontró que los productos que contenían THC eran los más utilizados, proporcionando alivio efectivo para muchos pacientes.
La mayoría de los participantes informaron un uso diario de cannabis, lo que los investigadores vinculan con la naturaleza crónica de sus síntomas.
Experiencias de los pacientes con el cannabis medicinal
La investigación sugiere que personas con afecciones como fibromialgia, osteoartritis y dolor en la columna vertebral son particularmente propensas a utilizar cannabis para el manejo de síntomas. La inhalación fue el método de consumo más común, ya que proporcionaba alivio inmediato, especialmente para quienes sufrían de dolor intenso.
Sin embargo, este método conlleva algunos riesgos, especialmente para personas con afecciones inflamatorias.
El estudio también destacó que, aunque la marihuana medicinal está ganando popularidad, aún hay poca investigación que se centre específicamente en su uso entre pacientes con afecciones reumáticas.
Los autores recomiendan más estudios para explorar los posibles beneficios y riesgos asociados con el uso regular de cannabis en esta población.
Más investigaciones apoyan el cannabis como una alternativa
Este no es el único estudio que apunta a los beneficios del cannabis medicinal. Un estudio separado publicado en el Journal of Nurse Practitioners encontró que los pacientes experimentaron una reducción en el uso de medicamentos recetados, junto con mejoras en el bienestar general y la gravedad de los síntomas.
Otro estudio que involucró a más de 500 veteranos militares mostró que más del 90% de los usuarios de cannabis informaron mejoras en su calidad de vida.
Además, a principios de este año, un estudio financiado por el gobierno federal encontró que el cannabis podría ayudar a las personas con trastornos de uso de sustancias a reducir su consumo de opioides y manejar los síntomas de abstinencia, lo que sugiere aún más el potencial del cannabis como una opción viable para quienes buscan disminuir su dependencia de opioides y otros medicamentos.
Perspectiva personal
Encuentro que este estudio es significativo para arrojar luz sobre cómo se está utilizando el cannabis como reemplazo de los medicamentos tradicionales. El hecho de que los pacientes estén experimentando alivio de los síntomas sin depender de opioides potencialmente dañinos es alentador, particularmente en el clima actual, donde la adicción a los opioides sigue siendo una preocupación grave.
Sin embargo, aunque esta investigación es prometedora, creo que es crucial que se realicen más estudios a gran escala. Esto no solo nos ayudará a comprender los efectos a largo plazo del uso de cannabis medicinal, sino que también guiará a los pacientes y proveedores de salud en la toma de decisiones informadas sobre su papel en el manejo de síntomas.
En general, estos hallazgos ofrecen esperanza a quienes buscan soluciones alternativas para el dolor crónico y otros síntomas debilitantes.