El presidente Joe Biden reiteró recientemente el compromiso de su administración con la reforma del cannabis, destacando los indultos emitidos por delitos relacionados con el cannabis y los esfuerzos en curso para reclasificar la planta a nivel federal. Sin embargo, también reconoció que el proceso de reclasificación está lejos de completarse.
Durante un discurso en la Cena de Premios Phoenix de la Fundación del Congreso Negro, Biden destacó los esfuerzos de la administración para abordar el impacto desproporcionado de la criminalización del cannabis en los afroamericanos, reconociendo que aún queda mucho trabajo por hacer.
Reclasificación del Cannabis: No es un Hecho Aún
En su discurso, Biden se atribuyó el mérito de iniciar el proceso para reclasificar el cannabis bajo la Ley de Sustancias Controladas. El Departamento de Salud y Servicios Humanos recomendó trasladar el cannabis de la Lista I a la Lista III, un paso significativo que reduciría las sanciones federales asociadas con el cannabis.
El Departamento de Justicia ha avanzado en esta propuesta, y la Administración para el Control de Drogas (DEA) llevará a cabo una audiencia en diciembre para recopilar más opiniones. Sin embargo, Biden aclaró que este proceso aún está en curso y es posible que no se complete durante su actual mandato.
La perspectiva de reclasificar el cannabis ha sido anticipada durante mucho tiempo, especialmente entre quienes abogan por la reforma del cannabis. Sin embargo, la admisión del presidente de que el cambio de regla aún no es seguro subraya la complejidad de la política federal sobre cannabis.
Este reconocimiento se produjo mientras la vicepresidenta Kamala Harris, la nominada demócrata para 2024, ha permanecido mayormente en silencio sobre el tema durante su campaña.
Indultos por Delitos de Cannabis: Un Paso Adelante pero Insuficiente
Además de discutir el proceso de reclasificación, Biden destacó los indultos masivos emitidos para individuos condenados por delitos federales de posesión de cannabis.
Estos indultos, que él describió como un paso crítico hacia la rectificación del sistema de justicia penal, fueron parte de un esfuerzo por eliminar barreras para acceder a trabajos, viviendas y préstamos que a menudo resultan de estas condenas. Sin embargo, Biden admitió que estos indultos no eliminaron los antecedentes, lo que significa que las personas afectadas aún pueden enfrentar consecuencias colaterales.
- Indultos emitidos por delitos federales de posesión de cannabis
- Esfuerzo de reclasificación iniciado pero aún no finalizado
- Audiencia pública sobre reclasificación del cannabis programada para diciembre
- Impacto en los afroamericanos enfatizado durante el discurso
El Cronograma de la Reclasificación Sigue Incierto
Aunque el proceso de reclasificación está en marcha, los comentarios de Biden indican que el cannabis seguirá clasificado como una sustancia de la Lista I en el futuro inmediato. Con la audiencia de la DEA sobre la reclasificación propuesta programada para diciembre, es probable que el resultado de este proceso se extienda más allá del actual ciclo electoral.
Las declaraciones del presidente parecen ser un recordatorio de que la reforma federal del cannabis avanza lentamente, a pesar de la demanda pública de cambio.
Curiosamente, este desarrollo se produce mientras el expresidente Donald Trump ha surgido como un sorprendente partidario de la reforma del cannabis. Recientemente, Trump expresó su apoyo a la reclasificación y a una iniciativa de legalización del cannabis en Florida que estará en la boleta electoral estatal de noviembre.
Si bien el apoyo de Trump a la reforma del cannabis se recibe con escepticismo, añade una dinámica única a la campaña presidencial de 2024, con ambos candidatos principales apoyando algún nivel de reforma.
Perspectiva Personal
Desde mi perspectiva, el reconocimiento de Biden de que el proceso de reclasificación del cannabis aún está en sus primeras etapas es un recordatorio sobrio de lo lento que puede ser la reforma federal del cannabis. A pesar de los esfuerzos de la administración, está claro que el cambio real llevará tiempo, y la decisión final podría no ocurrir hasta mucho después de que la actual administración deje el cargo.
Si bien es alentador ver cierto movimiento en la política de cannabis, también es frustrante que el progreso haya sido limitado. Creo que el gobierno federal debe actuar rápidamente para abordar las consecuencias de larga data de la prohibición del cannabis, especialmente para las comunidades desproporcionadamente afectadas por su aplicación.