El ímpetu global de la modernización de la política del cannabis
En todo el mundo, los vientos del cambio están soplando en el ámbito de la política del cannabis. Desde América hasta Europa, las naciones están reevaluando su postura sobre el cannabis, y muchas se inclinan hacia políticas más progresistas y modernas. Notablemente, continentes como América del Norte y Europa están presenciando que las naciones están legalizando completamente el cannabis para uso adulto o intensificando sus esfuerzos en esa dirección.
Beneficios más allá de la comunidad del cannabis
Aunque países como Uruguay, Canadá, Malta y Luxemburgo han adoptado políticas de cannabis modernizadas, los beneficios se extienden más allá de los consumidores de cannabis. Emprendedores e inversores también están encontrando nuevas vías y oportunidades en la emergente industria legal del cannabis. Sin embargo, las ventajas de dichas políticas no se limitan únicamente a estos grupos. Un reciente estudio integral de Canadá arroja luz sobre las implicaciones sociales más amplias de las políticas de cannabis modernizadas.
Percepciones del estudio canadiense
Una colaboración entre investigadores de instituciones prestigiosas como la Universidad del Norte de Columbia Británica, el Centro para la Adicción y la Salud Mental, la Universidad de Victoria, la Universidad de Guelph y la Universidad de Dalhousie exploró la relación entre la legalización del cannabis y varios tipos de delitos.
El estudio se centró en datos de la Encuesta de Informes Uniformes de Delitos de Canadá desde 2015 hasta 2021.
Resultados clave
- La Ley del Cannabis en Canadá, introducida en 2018, buscó reducir la presión sobre el sistema de justicia penal. El estudio intentó determinar la efectividad del acto en el logro de este objetivo y su impacto en las tasas de delitos violentos y contra la propiedad.
- Después de la legalización, hubo una disminución significativa en los delitos relacionados con el cannabis informados por la policía entre los adultos. La reducción fue del 73.9% para las mujeres y del 83.2% para los hombres.
- Contrariamente a algunas preocupaciones, la legalización no condujo a un aumento en los delitos violentos o contra la propiedad. El estudio no encontró cambios significativos en estas tasas de delitos después de la legalización.
- Los investigadores concluyeron que el enfoque de Canadá para la legalización del cannabis redujo con éxito la criminalización relacionada con el cannabis entre los adultos sin efectos adversos en otras tasas de delitos.
Implicaciones para la sociedad en general
Aunque no todos participan en el consumo de cannabis, las implicaciones sociales de su prohibición son amplias. Los recursos de justicia penal son finitos, y la aplicación de la prohibición del cannabis consume una parte significativa de estos recursos. Esta desviación significa que actividades delictivas genuinas, como delitos violentos y contra la propiedad, pueden no recibir la atención que merecen.
Además, el sistema judicial, sobrecargado con casos relacionados con el cannabis, puede encontrar que sus recursos se estiran, restando de su capacidad para abordar actividades delictivas más graves. En esencia, la prohibición del cannabis, al consumir recursos valiosos, impacta indirectamente en cada miembro de la sociedad.
La perspectiva económica
Las políticas modernizadas del cannabis no solo conservan recursos sino que también generan ingresos. La tributación de los productos legales de cannabis puede proporcionar un impulso significativo a las arcas nacionales y locales. Estos fondos pueden canalizarse luego hacia diversos proyectos sociales, desde educación hasta infraestructura. Canadá es un testimonio de los beneficios económicos de las políticas modernizadas del cannabis, mostrando el potencial para que otras naciones sigan su ejemplo.
Conclusión
El movimiento hacia políticas modernizadas del cannabis no es simplemente una tendencia, sino un reflejo de un enfoque más informado y basado en evidencia hacia las políticas de drogas. Como demuestran naciones como Canadá, los beneficios de tales políticas se extienden más allá de la comunidad del cannabis, impactando positivamente en la sociedad y la economía. Es una llamada de atención para las naciones que aún se aferran a políticas prohibicionistas obsoletas para reconsiderar y adoptar una postura más progresista.