Los actores del cáñamo en Italia enfrentan una ardua lucha contra las nuevas regulaciones del gobierno que amenazan el futuro de los productos de CBD. La controversia surge de un decreto que entró en vigor el 5 de agosto, que clasifica el CBD como una sustancia narcótica. Esta clasificación prohíbe cualquier producto destinado a uso interno, incluidos los artículos a base de CBD.
Aunque el decreto no prohíbe explícitamente los cosméticos de CBD, declaraciones posteriores del Ministerio de Salud de Italia han dejado a muchos en la industria confundidos, particularmente en cuanto al futuro de los productos cosméticos que contienen CBD.
Implicaciones para la industria del CBD
La posible prohibición podría devastar el mercado de CBD en Italia, especialmente para los negocios involucrados en suplementos naturales y productos de bienestar. Aunque los cosméticos parecen estar exentos de la prohibición, los actores de la industria siguen preocupados debido a los mensajes contradictorios de las autoridades sanitarias.
La prohibición contradice la decisión de la Unión Europea de permitir el comercio de CBD como una sustancia legal en los estados miembros.
Resistencia de los interesados
Asociaciones comerciales como Canapa Sativa Italia (CSI) e Imprenditori Canapa Italia (ICI) están contraatacando. Han apelado la decisión del gobierno en un Tribunal Administrativo Regional de Italia, presentando pruebas y testimonios de expertos para demostrar que el CBD es seguro y no narcótico.
Según estas asociaciones, el CBD no conlleva riesgo de abuso, y varios estudios científicos refuerzan su seguridad. Además, ICI ha publicado un informe destinado a contrarrestar la posición del gobierno sobre el CBD y sus efectos.
El papel de la Comisión Europea
La decisión de Italia también entra en conflicto con la sentencia de la Comisión Europea de que el CBD no es un narcótico y debe ser comercializado libremente dentro de la Unión Europea. En una decisión histórica de 2020, la Comisión Europea declaró el CBD como un producto legal bajo límites específicos de THC.
A pesar de esta sentencia, el gobierno conservador de Italia, liderado por la Primera Ministra Giorgia Meloni, parece decidido a restringir tanto el CBD como las flores de cáñamo.
Determinación del gobierno
La administración de Meloni ha sido vocal en su oposición a cualquier forma de legalización del cannabis. El gobierno ha expresado continuamente su preocupación por los impactos sociales y de salud de la legalización de la marihuana, alineándose con leyes más estrictas sobre el cannabis.
Aunque Italia permite el cáñamo industrial con hasta un 0.6% de THC, el gobierno parece querer un control total sobre los cannabinoides, citando temores de un mal uso de las propiedades psicoactivas.
Desafíos legales en curso
No es la primera vez que Italia intenta endurecer las restricciones sobre los productos de cáñamo. En 2022, un decreto similar clasificaba al cáñamo estrictamente como una planta medicinal, pero esa regulación fue anulada por un tribunal italiano, que determinó que entraba en conflicto con la ley europea.
A pesar de derrotas anteriores, la administración de Meloni continúa avanzando con su postura sobre el CBD, lo que ha generado crecientes críticas por parte de actores de la industria y legisladores europeos.
Perspectiva personal
Al observar esta batalla legal en Italia, está claro que el futuro del CBD en el país pende de un hilo. Mientras que Europa en su conjunto avanza hacia una postura más progresista sobre el cáñamo y sus derivados, Italia sigue encerrada en una visión más conservadora.
Esta discordancia no solo afecta a los negocios locales, sino que también pone en duda el cumplimiento de Italia con las regulaciones de la Unión Europea. Es una situación complicada y polémica, una que creo tendrá implicaciones duraderas para la industria si no se resuelve pronto.