Los cosméticos naturales no son todos iguales. Incluso si el envase deja entrever que es totalmente natural porque vienen impresas en la etiqueta plantas especialmente verdes, los ingredientes pueden ser cualquier cosa, menos orgánicos.
Para ayudar a los consumidores a reconocer los auténticos cosméticos naturales más rápido, los productores de cosméticos pueden certificarse y utilizar sellos especiales como guía.
Acabamos de adherirnos a la BDIH en Alemania, que consideramos la certificación europea más sólida para productos cosméticos ecológicos.
Como organización sin ánimo de lucro, la BDIH representa los intereses de los fabricantes y distribuidores de:
- Cosméticos/cosmética natural
- Complementos alimenticios
- Alimentos dietéticos
- Medicamentos de venta libre
- Productos médicos
Y más de 500 empresas están actualmente acreditadas en BDIH.
Principales requisitos de la certificación BDIH
Ya en 2001, la Asociación Federal de Empresas Industriales y Comerciales Alemanas (BDIH) desarrolló el sello de prueba para identificar los cosméticos naturales controlados.
Los productos que llevan este sello deben cumplir unos criterios claramente definidos.
Por ejemplo, las materias primas de origen vegetal deben proceder mayoritariamente de cultivos ecológicos.
También se prohíbe la experimentación con animales, tanto en la producción como en el desarrollo y las pruebas de los productos finales.
Tampoco están permitidos los tintes y fragancias sintéticas, las siliconas, los querosenos y otros productos derivados del petróleo.
Tampoco están permitidas las materias primas procedentes de vertebrados muertos, como el colágeno y las grasas animales. Sin embargo, sí están permitidas las sustancias producidas por animales, como la leche o la miel.
Más información en www.BDIH.de.